

¿Sabías que 1 de cada 8 mujeres tiene riesgo de desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida? De hecho, en 2018, se diagnosticaron más de 2 millones de nuevos casos en todo el mundo. El cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres y, aunque las tasas de esta enfermedad son más altas en países desarrollados, los casos siguen aumentando en todos los países. En Lookiero, queremos sumarnos a esta lucha ayudando a concienciar sobre la detección precoz.
Aprende a autoexplorarte y mantente a salvo
La detección precoz ayuda a salvar vidas. Realizándote autoexploraciones regulares, podrás conocer mejor tu cuerpo y tendrás más probabilidades de detectar cambios en el tono, forma, tamaño y textura de tus mamas.
A pesar de que la autoexploración es muy importante en la detección precoz, esta no debería ser el único método en la detección del cáncer de mama. Es importante:
- Acudir a tu consulta médica regularmente o si notas alguna anomalía en tus senos.
- Seguir hábitos de vida saludable como comer de manera equilibrada, hacer deporte y asistir a tus revisiones de forma periódica.
- Realizarse mamografías: esta prueba médica te permitirá detectar anomalías incluso 2 años antes de que sean palpables.
Cómo hacerse una autoexploración en 5 sencillos pasos
La autoexploración la debes hacer en el séptimo u octavo día de tu ciclo menstrual o, si estás en la postmenopausia, establece un día fijo cada mes para poder realizarla. Sigue los siguientes pasos:
Paso 1:
Sitúate frente a un espejo con los hombros rectos y los brazos junto a la cadera y mírate las mamas buscando lo siguiente:
- Formación de hoyuelos, arrugas o bultos en la piel.
- Cambio en la posición de un pezón o pezón invertido (hacia adentro, no hacia afuera).
- Enrojecimiento, dolor, sarpullido o inflamación.
Si notas alguno de estos síntomas, ponte en contacto con tu especialista de inmediato.
Paso 2:
Si notas alguno de estos síntomas, ponte en contacto con tu especialista de inmediato.
Paso 3
Observa si sale algún líquido de tus pezones (transparente, lechoso, amarillento o sanguinolento).
Paso 4:
Acuéstate y pálpate las mamas invirtiendo las manos, es decir, con la mano derecha sobre el seno izquierdo y viceversa. Revisa el pecho de arriba hacia abajo y de lado a lado: desde la clavícula hasta la parte superior del abdomen, y desde la axila hasta el escote.
El movimiento ha de ser circular, del tamaño de una moneda. También puedes mover los dedos verticalmente, de arriba y hacia abajo.Asegúrate de palpar todo el tejido mamario, tanto en la parte delantera como en la parte trasera.
Tip: para palpar la piel y el tejido superficial, ejerce una leve presión; para llegar al tejido que está ubicado en la parte media de las mamas, una presión moderada, y para el tejido profundo, una presión firme. Al llegar al tejido profundo, deberías sentir la caja torácica.
Paso 5:
Finalmente, palpa los senos de pie o sentada. La mayoría de las mujeres prefieren realizar este paso en la ducha, ya que es más fácil palpar los senos cuando están mojados y resbaladizos. Revisa la mama en su totalidad, con los mismos movimientos descritos en el paso 4.
Crea un hábito
Comienza tu propio hábito de autoexamen regular este octubre, el mes de la concienciación sobre el cáncer de mama, y comparte este post con tantas mujeres como sea posible, toda la información de este artículo ha sido facilitada y contrastada por la Asociación Española Contra El Cáncer.
Juntas crearemos conciencia sobre la importancia de la detección precoz mediante la autoexploración. #ConMuchoTacto cuidaremos unas de otras para mantenernos a salvo.
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