¿Te has fijado en que, mientras que unas personas se broncean en verano sin esforzarse demasiado, otras apenas consiguen que el color les dure unas semanas? Aún en el caso de las personas que se ponen morenas sin muchas complicaciones, el tono de su piel también puede variar mucho entre sí.
Estas diferencias se deben al fototipo, o la capacidad de nuestra piel para responder a la radiación solar. Nuestro fototipo está compuesto por una mezcla de melanina, hemoglobina y caroteno, y es el que determinará el tono que nuestra piel adoptará en el momento de exponerla al sol.
En este artículo, te explicamos en detalle las diferencias entre los 5 prototipos más comunes y te enseñamos los colores que mejor sientan a cada uno de ellos para que saques el máximo partido a tu piel este verano.
¡Vamos allá!
Los colores ideales para pieles de fototipo I
El fototipo 1 se caracteriza por ser pieles muy claras, sensibles y con tendencia a quemarse ante la radiación del sol.
Las personas que pertenecen a este fototipo suelen tener el pelo rubio o pelirrojo, ojos azules o verdes, y no suelen ponerse morenas. Para este tipo de pieles, lo mejor es evitar la exposición al sol todo lo posible, protegerse con una crema de protección + 50 y reponerla varias veces al día. ¡Los sombreros también son un must!
Si tienes una piel de fototipo I, intenta no usar colores que creen demasiado contraste con la piel. Apuesta por tonos claros, suaves y pasteles como el rosa empolvado, el azul tiffany, el lila o el azul bebé: no solo te sentarán genial, sino que también te ayudarán a darle más luminosidad a tu piel.
Colores para pieles de fototipo II
El fototipo II son pieles claras que tienen algo más de predisposición para coger color al exponerse al sol. Es posible que corran el riesgo de quemarse, pero también pueden conseguir un ligero bronceado si toman el sol con cuidado y alternan la exposición con momentos de descanso en la sombra.
Si tu piel es de este tipo, no deberías tomar el sol durante largos períodos de tiempo, y siempre siempre debes llevar protector solar.
¿Y qué colores son ideales para las pieles de fototipo II? Te recomendamos apostar por tonos turquesa, verdes y mandarina: una paleta ideal entre primavera y verano que le dará brillo a tu piel sin robarle protagonismo.
Colores para pieles de fototipo III
Las pieles de fototipo III se caracterizan por ser cálidas, de pelo y ojos más oscuros, y solemos encontrarlas más a menudo en climas mediterráneos.
Las personas con este tipo de piel tienen mucha facilidad para ponerse morenas, y normalmente no se queman. Son las típicas que siempre consiguen un bronceado envidiable al volver de vacaciones, y que suelen mantener durante varias semanas si saben cómo cuidarse la piel.
Los colores perfectos para las pieles de fototipo III son el dorado y el bronce. Los amarillos cálidos y los beige también le sentarán genial, ya que son cálidos pero también logran aportar mucha luminosidad a la piel.
Colores para pieles de fototipo IV
Las pieles de fototipo IV se caracterizan por tener un tono café, muy cálido y resistente al sol. Este tipo de piel no suele quemarse, consigue broncearse enseguida y prácticamente sin esfuerzo.
Las personas que pertenecen a este grupo suelen tener el pelo y los ojos oscuros, así que los contrastes de color son ideales para crear equilibrio. Los tonos intensos como el coral, el rojo vivo, el melocotón y el turquesa claro son ideales para aportar luminosidad a las pieles de fototipo IV.
Colores para pieles fototipo V
Las pieles de fototipo V se caracterizan por ser muy oscuras y por tener una alta pigmentación. No suelen quemarse nunca, incluso tras largas horas de exposición al sol. Aún así, este tipo de pieles no debería dejar de usar el protector solar.
Las personas de fototipo V suelen tener el pelo y los ojos negros, y su piel se volverá aún más oscura en verano.
Si tu piel es de fototipo V, apuesta sin duda por lo llamativo para crear contrastes súper favorecedores: tonos fluorescentes, colores luminosos, verdes ácidos, azules intensos… ¡y no te olvides del blanco! Un clásico que sienta mejor a este tipo de piel que a ninguna otra.
¡Esperamos que estos consejos te sirvan a la hora de elegir los colores ideales según tu tipo de piel! Ahora es tu turno para experimentar y jugar con todas las posibilidades que te ofrece el verano. Y lo más importante: no olvides que tu piel es perfecta tal y como es, así que ante todo cuídala para poder disfrutarla durante mucho tiempo.
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